miércoles, 4 de octubre de 2017

4 DE OCTUBRE: DÍA DE LOS ANIMALES - FOLIOS DE LA UTOPÍA: RODRIGO Y SU PERRO VALIENTE - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN


 

Construcción y forja de la utopía andina
 
2017 AÑO
DE LA IDENTIDAD Y DEL PATRIMONIO
INALIENABLE DE NUESTROS PUEBLOS
 
OCTUBRE, MES DE LA SALUD,
LA ALIMENTACIÓN, LA GESTA
DE ANGAMOS; VIDA Y EJEMPLO
DE MARIO FLORÍAN Y LUIS
DE LA PUENTE UCEDA
 
CAPULÍ ES
PODER CHUCO


 
SANTIAGO DE CHUCO
CAPITAL DE LA POESÍA
Y LA CONCIENCIA SOCIAL


 
*****
LA MIRADA EN EL AMOR


La mirada es lo más hondo, auténtico y sublime en el amor, aunque no lo parezca, ni nos demos cuenta, o lo hayamos olvidado.
Quizá no haya expresión más hermosa de amor que la mirada plena, pura y arrobada precisamente de amor. Es excelsa. No es sensual, ni emotiva, ni racional.
¿Recordamos el estremecimiento o la palpitación que nos produjo y producirá eternamente aquella mirada? Mucho más que el beso, o la caricia, o que el acto mismo de hacer el amor.
Cuando el amor acaba la mirada se va. Permanecen la rutina de los cuerpos, pero se fue el amor, cuando ya no hay mirada ungida, ferviente y amorosa.
Cuando el amor triunfa en el tiempo aquella mirada de adoración permanece, así se hayan separados los cuerpos. Así los seres estén lejos. Así, incluso, se haya interpuesto entre uno y otro la muerte, lo que prevalece es aquella mirada de adoración.
Hay miradas de cerca, llenas de sosiego, de calma y devoción, de los seres que siguen juntos, se aman y respetan.
Hay miradas desde lejos, con los ojos inundados de lágrimas, que abren sus alas y traspasa muros, océanos, montañas y llegan como ofrendas a los pies del ser amado.
Como ahora te miro yo, estés donde tú estés.
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN


 
*****
 
4 DE OCTUBRE


 
DÍA
DE LOS
ANIMALES
 
 
FOLIOS
DE LA
UTOPÍA


RODRIGO
Y SU PERRO
VALIENTE

 
Danilo Sánchez Lihón
 
 
1. Cumbres
y hondonadas
 
– ¡Guau! –Es mi ladrido cada vez más débil y lastimero en la noche tupida. Ya hace dos horas que lo busco en la noche cerrada y no lo encuentro. Y corro.
¡Por Dios! ¡Que ya responda! ¡Que ya aparezca! ¿Dónde está? Quiero que ya esté aquí.  Anhelo verlo a mi lado, encontrarlo en este instante. Y nunca más olvidarme que lo quiero, que lo amo en todos los instantes sucesivos de esta vida.
– ¡Guau, guau, guau!
O quizás ha caminado hasta el otro extremo del valle, vadeando el río cuya corriente amengua en el día y se acrecienta en las noches, pero que yo sí sé cómo cruzar saltando entre las piedras.
Si es así ha subido por el sendero de pencas y magueyes desde donde ambos hemos contemplado las flores escarlatas y viendo trazar sus arabescos en vuelo loco a las cantáridas de los buenos y malos tiempos.
Corro hacia allá, conteniendo en la garganta ya reseca los últimos ladridos que me quedan antes de caer fulminado, y para lograr que él pudiera oír y responder esté en una cumbre o esté en la hondonada.
 
2. Veloz
como un rayo
 
O hundido en la hojarasca en donde seguramente Rodrigo yace atrapado.
O, ¿por qué no responde? Tal vez esté enredado en algunas lianas, sin poder caminar por alguna herida en la pierna, en la cadera o en el tobillo, producto de alguna caída.
Y agotado de tanto haber corrido, pero hinchando todo lo que puede sus pulmones ladra con un apuro supremo:
– ¡Guauuuuúúú! ¡Guauuuuúúú! ¡Guauuuuúúú!
Y su aullido se parece ya a un lamento:
– ¡Guauuuuuu! ¡Guauuuuuu! ¡Guauuuuuu!
Rodrigo, que ya está casi helado e inconsciente, lo escucha y grita con todas sus fuerzas:
– ¡Valienteeee! ¡Valienteeee!
El perro lo ha oído. Salta de gozo. Se acerca a un árbol. Y ladra esta vez hacia arriba.
– Valiente. –Le susurran con voz ya inaudible.
Ahí está Rodrigo. Eso basta. Valiente sale corriendo en estampida, pero esta vez en dirección a la casa, ya de regreso, veloz como un rayo.
 
10. Tira
con más fuerza
 
El padre, con la mamá y el otro hijo, están sollozando en la puerta, agotados de buscar a Rodrigo y ya impotentes, junto a otros familiares y amigos.
Valiente frena su carrera, pero aun así rueda por el suelo hasta quedar detenido pero hecho un ovillo por una mata de flores y espinas.
Se recupera y tira del pantalón del papá de Rodrigo queriendo arrastrarlo.
Jala con tanta fuerza que lo hace tambalear.
– ¡Guau, guau, guau! –Vuelve a ladrar.
– ¡Zafa, perro! –Le grita el papá, impaciente.
Pero Valiente salta, lo vuelve a coger y tira con más fuerza.
– ¡Este perro me va a romper el pantalón! –Se irrita.
A punto está de darle un fuerte zapatazo, alterado cómo se siente. Pero su hermano Guillermo le advierte:
– El perro está tratando de decirte algo.
 
4. ¡Espera!
¡Tranquilo!
 
– Papá, de repente Valiente te está diciendo que ya encontró a Rodrigo. –Añade Emilio.
– ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! –Aúlla el perro, como si entendiera lo que acaba de decirse. Y se echa a correr por el campo humedecido.
– ¡Tratemos de seguirlo!
El papá, la mamá, la hermana, el tío y otras personas lo siguen a toda carrera por el bosque, perdiendo a veces los ladridos de Valiente, que avanza adelante y a toda velocidad.
– ¡Guau, guau, guau! –Se escucha a lo lejos, como un ladrido ya enronquecido.
Hasta que llegan a la base de un árbol muy alto. Allí el perro ladra con todas sus fuerzas hacia arriba. Desde lo alto Rodrigo responde:
– ¡Valiente!
– ¡Rodrigo!, –grita el papá–. ¡Espera hijo! ¡Espera tranquilo! Ya te escuchamos. ¡Vamos a subir a bajarte! ¡Espera!
– ¡Papá! –Y alumbran con varios reflectores la copa del árbol.
 
12. Cogido
fuertemente
 
– Subiremos a bajarte. ¡Pero tranquilo! ¡Ni te muevas! –Grita otra vez.
–Hijito, espérate. Agárrate fuerte. No te vayas a caer. –Ruega la mamá. Y llora de felicidad en silencio, abrazada a Emilio.
– ¡Mamá! –Exclama Rodrigo desde arriba, también casi llorando.
– No te sueltes! ¡Espera!
El papá empieza a trepar y resbala. Intenta otra vez y resbala. Se desabrocha los zapatos, se los saca y las medias también. Ahora sí, avanza hacia lo alto firme y seguro. Detrás lo sigue tío Guillermo. Mientras la mamá se abraza a Emilio, temblando de miedo.
Sube el papá hasta la copa del árbol y encuentra a Rodrigo helado de frío, cogido fuertemente de una rama, apagada su voz y acalambradas las piernas, que no las puede mover. Detrás está el tío Guillermo para ayudar a sujetarlo.
Lo han cogido fuertemente. El padre, arrimándole su espalda, le indica que se coja de su cuello. Junto con su hermano lo sujetan bien con sus correas a la espalda del papá que empieza a descender muy lentamente mientras desde abajo alumbran con linternas.
 
13. La cabeza
erguida
 
Cuando llegan al suelo, la mamá y demás familiares desatan a Rodrigo, lo abrazan y envuelven en sus abrigos, porque le castañetean los dientes y no puede estarse en pie.
– ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! –Salta de gozo Valiente.
Y emprenden el camino de regreso a casa. Rodrigo turnándose en las espaldas de su padre, del tío y algunos vecinos a quienes los padres no dejan de agradecer.
La mamá le envuelve los pies. Y Emilio saltando de alegría carga sus zapatos humedecidos.
Delante va Valiente, como un capitán que avisa que el camino está libre y no hay peligro.
Ya en la cocina de la casa, tomando la sopa caliente y sintiéndose bien abrigados, Rodrigo dice, mirando a Valiente, que está sentado, pero con la cabeza erguida:
– Si no hubiera sido por Valiente yo me hubiera muerto.
 
7, que lame contento. Lleno
de caricias
 
Todos voltean a mirar a Valiente, al que le brillan de orgullo los ojitos. Y asienten moviendo la cabeza.
– ¡Sí! –Recalcan todos–. Valiente se ha portado corno un verdadero valiente.
Entonces la hermana va y trae una bolsa de galletas, que abre y deposita en el plato del bravo perrito.
La mamá trae un rico chocolate hecho con maní y frambuesa, que ha guardado para una gran ocasión.
Le quita la envoltura y lo pone delante de él.
Valiente agradece a todos con sus ojitos y mueve la cola.
El papá va y trae su pipa, le enciende con un poco de tabaco y lo pone delante de él en su plato.
Valiente lo mira sorprendido. Y niega enfáticamente con la cabeza en señal de protesta. Tose varias veces, y todos se ríen.
De todos modos, nuestro héroe agradece sacando su mejor sonrisa y saltando a los brazos de Rodrigo, que lo llena de caricias.
 
 
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PRÓXIMAS ACTIVIDADES
DE CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
 
PARTICIPACIÓN
FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO
DE COCHABAMBA, EN BOLIVIA
CONFERENCIA MAGISTRAL:
“ANDENES DE LECTURA.
PRODUCCIÓN DE TEXTOS
EN EL AULA DE CLASES”
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN
PRESENTACIÓN DEL LIBRO
“EL NIÑO Y SUS DERECHOS”
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN
VIERNES 13 Y 14 DE OCTUBRE
FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO
DE COCHABAMBA, EN BOLIVIA
RECINTO FERIAL LAGUNA DE ALALAY
 
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PRESENTACIÓN DEL LIBRO
“EL NIÑO Y SUS DERECHOS”
DE DANILO SÁNCHEZ LIHÓN
PANEL DE PRESENTADORES
PROFESORES:
MIGUEL INGA
ANA MARÍA VILCHEZ
ESTHER VELARDE
 
MARTES 24 DE OCTUBRE
6:30 PM.
AUDITORIO
FACULTAD DE EDUCACIÓN
UNIVERSIDAD NACIONAL
MAYOR DE SAN MARCOS
CIUDAD UNIVERSITARIA
 
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X ENCUENTRO POR EL COMPROMISO
Y LA CONCIENCIA SOCIAL
EN EL DÍA DE LA FUNDACIÓN
POLÍTICA DE LA PROVINCIA
DE SANTIAGO DE CHUCO
PRESENTACIÓN
DEL LIBRO:
“LUCERO DEL ALBA,
MEMORIA Y ESPERANZA
DE SANTIAGO DE CHUCO
DE
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN
PANEL
DE PRESENTACIÓN:
CARLOS CABALLERO *
JAVIER DELGADO BENITES *
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN
VIERNES 3 DE NOVIEMBRE,
5 PM. EN SANTIAGO DE CHUCO,
TIERRA DE CÉSAR VALLEJO
SEDE DE CAPULÍ,
VALLEJO Y SU TIERRA
EN SANTIAGO DE CHUCO
(* Por confirmar)
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Ediciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es
 
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